Cacique Romero

El Maquis tiene como objetivo contar la verdad de ciertos innobles personajillos que pretenden vivir del engaño

05 septiembre, 2006

Túnidos y tunantes

Hace algunos años, el ilustre farmacéutico y escritor José Regueira, de la Estación de Jimena, tuvo la feliz ocurrencia de escribir un libro en el que se contaba la vida en torno a las almadrabas, las vicisitudes de los "Túnidos y tunantes...", que es como comenzaba el título.
Que buen paralelismo con la política, en cuyo río revuelto siempre se encuentra algún pícaro dispuesto a lanzar el bichero a ver qué coge. La lengua española, tan versátil, ofrece acepciones que vienen al pelo: "a por atún y a ver al duque" se dice de alguien que hace algo persiguiendo dos fines. Hay otra frase popular que define lo mismo: "matar dos pájaros de un tiro".
Jorge Romero lo intentó el pasado lunes. Con un cráneo menos poblado que antes del verano acudió ante la prensa para anunciar que presentará un programa de gobierno. Una idea estupenda si se pretende ser alcalde y vivir de la política, a falta de un oficio y otro beneficio. Semejante descubrimiento puede ser la causa de que haya perdido apéndices pilosos y luzca una incipiente calvicie.
Incluso tuvo el atrevimiento de pronunciar dos palabras que, aparentemente, no le escocieron en la boca, honradez y auditoría. Para presentar un mínimo aval que le haga merecedor de la primera debió denunciar en el juzgado al ex militante de su partido que lo acusó de financiación ilegal. Todo lo contrario, Romero rehuye este asunto como gato del agua. Y para llegar a la auditoría, primero deberá demostrar su honestidad sin mácula, exponiendo públicamente las cuentas del PA de Los Barrios.
En una cosa tiene razón, ha comenzado el curso político, lo malo para Romero es que le quedan asignaturas pendientes del anterior. Así, en un intento por obtener el aprobado con el mínimo esfuerzo, el muy taimado recurre al comodín del público. "Cambiar depende de tí", reza su lema para las próximas municipales. Pues mire, yo me cambio todos los días, usted no sé, pero falta le va haciendo porque suelta tufillo a corrupción antes de estrenarse.