Cacique Romero

El Maquis tiene como objetivo contar la verdad de ciertos innobles personajillos que pretenden vivir del engaño

21 junio, 2006

Jorge Romero descubre petróleo en Palmones


El secretario del PA en Los Barrios, Jorge Romero, acusado de una presunta corrupción por financiación ilegal de la que todavía no ha sido capaz de explicar su supuesta inocencia, cree que ha dado con un filón con el tema de la playa de Palmones.
El problema de los torpes es que se empecinan en algo que creen que les va a beneficiar, pero acaban chocando duramente con la realidad.
De la cohorte (una docena de personas) que acompañaba a Romero el otro día cuando por primera vez puso el pie en la playa de Palmones, dos son de la aldea, una va en las listas del PA y la otra les ha cedido un local para su sede, previo pago del alquiler.
Con tamaño "éxito", cualquiera desistiría de seguir empeñado en una batalla inútil en la que encima no está la razón de su parte, revelando que tiene serias dificultades de comprensión.
Pero cada uno es como es, y Jorge Romero ha decidido hacer una recogida de firmas en la Plaza del Mar, el viernes, a partir de la hora en que mucha gente de fuera llega a Palmones para tapear. Su esperanza, pues, la basa en la recogida de firmas de gente que no es de Palmones. Lo mismo podría hacerla en la Plaza Alta de Algeciras.
Según el PA, hay 200 metros de playa junto a los muelles de Acerinox que corren peligro de desaparecer porque figuran con uso portuario en el PGOU. El caso es que toda la playa era de uso portuario, igual que lo son todas las costas aledañas a los grandes puertos, pero el Ayuntamiento se movió y el Ministerio de Fomento aceptó desafectar la playa para uso portuario, quedando esos 200 metros de reserva de protección (de protección para que nadie se meta en las industrias y que las industrias no se metan en la playa, lo que aún le cuesta entender).
El PGOU lo que hace es recoger este plan del Ministerio, porque el Ayuntamiento no tiene competencias en esa zona. El hecho es que con el paseo marítimo que se construirá el año que viene se garantiza el total mantenimiento de la playa, porque llegará hasta el muro de Acerinox.
¿Por qué Jorge Romero no va a la Autoridad Portuaria con su cuento? Porque sabe que lo mandarían a paseo, además de allí no obtendría ningún rédito político, sino que le explicarían que en esa zona de 200 metros se instalará un parque de juegos infantiles.
Tampoco logrará beneficio con su recogida de firmas y el ridículo que está dispuesto a hacer, pero ya queda dicho que cada uno es como es.

Foto: Vista aérea de la playa de Palmones. Imagen obtenida de Google Earth

18 junio, 2006

¡Romero, date un chapuzón!


Hay que ver la ocasión que ha perdido Jorge Romero de haberse dado un chapuzón en la playa de Palmones, como Fraga cuando lució calzonas en la playa de Palomares (Almería). Eso sí que hubiera sido reivindicativo. Pero llegar, meter un trola que nadie se cree e irse suena a la ocurrencia semanal de los sábados por la mañana, muy al estilo de Patricio González, que también daba ruedas de prensa todas las mañanas sabatinas.
Con el chapuzón, además de enseñar molletas, habría dado algo de credibilidad a eso de que parte de la playa será de uso portuario. ¿Es que algún gobernante, presente o futuro, se arriesgaría a perder sin remedio los votos de los palmoneños?
Romero sólo se acuerda de Palmones cuando se acercan las elecciones. Frecuenta poquísimo la aldea e intenta reivindicar ahora una playa en la que no se baña.
Dice que se han dado cuenta que el PGOU contempla que 200 metros se destinarían a usos portuarios. ¿No suena rarito que disponga del PGOU desde hace tres o cuatro meses y que sea tanto tiempo después cuando suelta la ocurrencia?¿Por qué ni siquiera lo mencionó en el pleno? Otro arroyo Junco, que ya ni corre ni suena.
Seguramente conocen los cuentos de los hermanos Grimm. Con el tiempo serán mucho más famosos los de Romero. De hecho ha entrado en el selecto club de los que viven del cuento en Los Barrios.

14 junio, 2006

Vecinos de la calle Almanzor se pirran por la edición barreña de Gran Hermano

Los vecinos de la calle Almanzor que abrieron ventanas en las fachadas traseras de sus viviendas no están dispuestos a que les dejen sin el espectáculo de ver en vivo la vida de sus vecinos, que son los que habitarán los adosados de nueva construcción levantados en lo que los otros dicen que fue el arroyo Junco.
Lo interesante no es el arroyo Junco, que ni los más viejos recuerdan cuando dejó de correr por allí, sino los patios de las nuevas viviendas. ¡Qué gozada sentarse a ver discurrir la vida del prójimo! ¡Anda, pues no se ha puesto la tía la chilaba transparente que se trajó de Marruecos! ¡Joder, y va sin sujetador! ¡Si es que van provocando! Vaya, ya está el pejiguera ese con la barbacoa. Ja, ja se le ha caído el mechero en medio de las brasas ¡a ver si explota y se le queda el patio como una mina asturiana!
En fin, que como no están dispuestos a perderse la edición barreña y de por vida de Gran Hermano, van a concentrarse los próximos tres viernes frente al Ayuntamiento para protestar. Desde El Maquis les recomendamos darle un toque culto a la manifestación y que muestren mientras se concentran ejemplares de "El diablo cojuelo", la insigne obra de Vélez de Guevara, antecesor del Gran Hermano (idea sacada de la novela "1984", de Orwell). Ya saben, aquel diablillo que levantaba los techos de las casas sin que sus inquilinos lo advirtiesen para mostrar cómo vivían.
Por cierto, en la Consistorial no están para cachondeítos porque han tenido que cumplir todas las sentencias judiciales que les han caído. Así que vayan preparando mezcla y ladrillos los de la calle Almanzor, pues la sentencias están para cumplirlas. El anterior propietario de los terrenos en litigio, Jaime Pujol, dueño también de la promotora Hacienda El Catalán, ya obtuvo una sentencia en firme. Si el Ayuntamiento se las tiene que tragar dobladas algunas veces, pues los vecinos también. No van a ser menos ni más. Que berreen a gusto los tres próximos viernes.

09 junio, 2006

La alcaldía como salida laboral



En Los Barrios hay una nueva comidilla. Se habla de lo mismo en tertulias de bares, en la calle y no digamos en los corrillos políticos, sobre todo en los foros de Internet. El secretario local del PA, Jorge Romero, ha cerrado su negocio de mensajería, que aunque era familiar él mismo lo dirigía, como todo el mundo sabe.
El hecho en sí del cierre de este negocio no tendría mayor importancia en otras circunstancias. Es comprensible que a alguien no le funcione su proyecto empresarial y se vea abocado al cierre. Sin embargo, Jorge Romero se distingue por sus críticas a cualquier gobierno y a cualquier proyecto que no dirija él mismo.
Los casos más sonados fueron su negativa a votar en la Mancomunidad y en la Diputación a los candidatos de su propio partido. En el asunto de la Mancomunidad obligó a Antonio Muñoz a votarse a sí mismo, saliéndose de la disciplina de su partido y dejando en evidencia la brecha abierta en el PA.
En consencuencia, que critique la gestión de otros, o la del Ayuntamiento, y sea incapaz de arreglar su casa lo pone en un mal lugar como candidato a la alcaldía de Los Barrios.
Después de la quiebra de su negocio familiar ¿quién iba a confiarle la dirección del Ayuntamiento, que es una empresa mucho más compleja?
Su vida laboral tampoco le avala para alcanzar su gran obsesión, ser alcalde de Los Barrios. El mismo Patricio González contaba que lo tuvo que enviar de vuelta a Los Barrios porque tras contratarlo en el almacén municipal de Algeciras para quitarlo de los trabajos en el monte sus compañeros empezaron a quejarse por su desgana y los aires que se daba.
En Danimimi, un comercio de ropa de vestir confeccionada, tampoco duró mucho. Él mismo pidió la cuenta. En fin, que parece que la única salida laboral que le queda es ser alcalde.

06 junio, 2006

El PA promueve en Los Barrios un disparate urbanístico sin precedentes


La casa familiar de Jorge Romero debería ser derribada, así como la mitad de las construcciones de Los Barrios, incluidas las de la calle La Plata y la avenida Doña Rosa García, si se tomase en serio la petición hecha por el PA.
Este partido, en un nuevo disparate demagógico, reclama que el Ayuntamiento apruebe la petición de los vecinos de la calle Almanzor de que se respeten unos terrenos por los que, supuestamente, corría el arroyo Junco.
La cuestión es que los vecinos señalados levantaron viviendas de autoconstrucción y abrieron ventanas traseras a unos terrenos que ahora corresponden a los patios de una nueva promoción.
El caso es que el anterior propietario de los terrenos obtuvo una sentencia favorable, en contra de la petición de los citados vecinos. Además, el sitio que reclaman como antiguo paso del arroyo Junco está incluido en el planeamiento urbanístico desde 1987.
La argucia de reclamar ese solar como paso del arroyo Junco es para no tener que cerrar las ventanas. Si de verdad se tomase en serio esta petición habría que considerar el dominio público hidráulico, que establece márgenes de 20 metros de ancho a partir de los cursos de agua.
Por lo tanto, habría que derribar las nuevas viviendas, las de autoconstrucción de los vecinos de la calle Almanzor y la mitad de Los Barrios, incluida la casa de los padres de Jorge Romero, enclavada en zona de dominio del antiguo arroyo La Parrilla.
Como es habitual en estos casos, el diario El Faro ha prestado su inestimable colaboración como vocero de un nuevo delirio de los andalucistas, que no saben qué hacer para obtener futuros votos como sea.
¿Habrá hecho Jorge Romero alguna promesa económica a Publicaciones del Sur, editora de El Faro, si llega a alcalde? ¿Es este otro caso como el de Dytras?

Fotografía: Vista de la calle de La Plata, por donde también fluía el arroyo Junco y cuyas construcciones tendrían que ser derribadas si se tomase en cuenta la pretensión del PA

03 junio, 2006

Quiero hacerme rico con mi VPO

En el reciente pleno celebrado en Los Barrios, un grupo de propietarios de viviendas de VPO sacó carteles en contra de la ley del gobierno andaluz para este tipo de construcciones. Este grupo se dedica, como si de profesionales se tratase, a recorrer todos los ayuntamientos del Campo de Gibraltar para protestar contra la ley que impedirá especular con las Viviendas de Protección Oficial.
Sorprende la actitud insolidaria de estos ciudadanos: quieren para otros lo que no quisieron para ellos. O sea, pretenden que los que les compren sus viviendas acoquinen un precio de mercado que ellos se ahorraron en su día cuando accedieron a una vivienda de precio tasado y con un crédito hipotecario subvencionado.
Seguro que cuando adquirieron sus VPO alegaron que las de renta libre eran carísimas, pero ahora ven que tienen un filón en sus manos y no les importa (más bien les importa un bledo) venderlas por un fortunón. Pura sinvergonzonería.
Por cierto, el PA pidió en el pleno, a través de una moción, que la ley andaluza que regule las VPO no sea retroactiva. Es decir, que se pueda especular con las viviendas protegidas que se construyeron antes de la entrada en vigor de la ley. ¡Pero si son los andalucistas los que dicen rasgarse las vestiduras por la especulación urbanística! Lo dicho, a Dios rogando y con el palo dando.

Pleno

Respecto al pleno unos apuntes. Se agradece a los señores concejales que muestren a los visitantes lo bien que funciona el sistema de aire polar del salón de plenos, pero al mismo tiempo podrían disponer a la entrada algo de abrigo para los incautos. Unas mantitas de viaje, por ejemplo.
¿Por qué el equipo de gobierno se empeña en hacerle el favor a la oposición, sobre todo al PA, de no televisar las sesiones?
¿No es pasarse un poco meter 26 puntos en el orden del día? Suponiendo que se concediese a cada asunto 10 minutos, que no es mucho suponer por el ardor dialéctico de sus ilustrísimas, salen 260 minutos, más de cuatro horas. El que se celebró el viernes pasó de seis horas, un auténtico ladrillo. Además, en vez del Ayuntamiento aquello parecía un iglú. ¿Será algún tipo de estrategia?